Cuando un ser querido fallece, es necesario repartir su herencia entre los herederos. La partición de una herencia es el proceso por el cual se adjudican los bienes del fallecido entre sus herederos. Lo ideal es que esta partición se haga de mutuo acuerdo entre los interesados, mediante un cuaderno particional, pero cuando no hay consenso, se recurre a la vía judicial.

En este artículo vamos a explicarte cómo se realiza la partición judicial de una herencia en España, qué pasos seguir y qué consecuencias puede tener para los herederos.

¿Cuándo se acude a la partición judicial de la herencia?

La partición judicial de la herencia se produce cuando los herederos no logran ponerse de acuerdo en el reparto de los bienes del causante. Algunas situaciones habituales que conducen a esta vía son:

  • Falta de acuerdo entre herederos sobre la forma en que se deben repartir los bienes.
  • Existencia de herederos enfrentados por disputas familiares o por la interpretación del testamento.
  • Intervención de herederos forzosos que reclaman su legítima.
  • Imposibilidad de alcanzar un acuerdo con legatarios u otros beneficiarios.
  • Dudas sobre la validez del testamento o sobre el inventario de bienes.

En estos casos, cualquier heredero o beneficiario puede solicitar que se inicie un procedimiento de división judicial de la herencia, conforme a lo previsto en la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), en sus artículos 782 a 789.

¿Quién puede solicitar la partición judicial de la herencia?

Cualquier heredero o legatario puede solicitar la división judicial de la herencia. La solicitud se presenta ante el Juzgado de Primera Instancia del último domicilio del fallecido, o del lugar donde se encuentren la mayoría de sus bienes.

¿Cómo proceder a la partición judicial de una herencia?

Antes de acudir a los tribunales, es recomendable intentar llegar a un acuerdo mediante una negociación entre herederos o con la ayuda de un notario o mediador. Si esto no es posible, se procederá con la demanda:

     Paso 1: Presentación de la demanda ante el Juzgado

El heredero que desee iniciar el procedimiento debe interponer una demanda de división judicial de la herencia ante el Juzgado de Primera Instancia correspondiente.

En la demanda debe incluirse:

  • Datos del causante (fallecido).
  • Certificado de defunción y de últimas voluntades.
  • Relación de herederos y su grado de parentesco.
  • Justificación de la condición de heredero (testamento, declaración de herederos abintestato, etc.)
  • Relación de bienes que forman parte de la herencia.

Una vez presentada la demanda, el juzgado analizará la documentación y, si todo está en orden, dará inicio al procedimiento.

     Paso 2: Nombramiento de un contador-partidor

Uno de los elementos clave en la partición judicial es el contador-partidor, que es la persona encargada de realizar el reparto de los bienes.

Si los herederos no se ponen de acuerdo sobre quién debe desempeñar esta función, el juez designará un contador-partidor de la lista de profesionales registrados en el juzgado.

Además, el juez nombrará peritos en caso de ser necesario, por ejemplo, si hay bienes inmuebles que requieren una tasación objetiva.

     Paso 3: Formación del inventario

El contador-partidor elaborará un inventario detallado de la herencia, donde se incluyen:

  • Bienes inmuebles (casas, terrenos, locales…).
  • Bienes muebles de valor (vehículos, joyas, obras de arte…).
  • Dinero en cuentas bancarias.
  • Deudas y cargas de la herencia.
  • Derechos sobre participaciones en sociedades o empresas.

Este inventario es esencial, ya que servirá de base para la adjudicación de bienes.

     Paso 4: Propuesta de partición de la herencia

Una vez elaborado el inventario, el contador-partidor presenta una propuesta de partición basada en las reglas del testamento y en la legítima de los herederos forzosos (porcentaje de la herencia reservado a ciertos herederos: hijos y descendientes, padres si no hay hijos y, en ausencia de ambos, el cónyuge viudo).

Si hay testamento, se sigue la voluntad del causante respetando las disposiciones legales. En caso de sucesión intestada, la partición se realizará conforme al orden sucesorio del Código Civil (artículos 912 y siguientes).

La propuesta debe ser justa y equitativa. En algunos casos, si los bienes son indivisibles, se pueden adjudicar a un solo heredero con la obligación de compensar económicamente a los demás.

Si existen bienes como empresas familiares o viviendas, el contador-partidor puede sugerir su venta y la posterior división del dinero obtenido.

     Paso 5: Aprobación o impugnación de la partición

Si todos los herederos están de acuerdo con la propuesta del contador-partidor, la partición es aprobada y el procedimiento concluye, procediendo a la adjudicación de los bienes.

Si alguno de los herederos no está conforme, puede impugnar la partición ante el juez, quien resolverá sobre la legalidad de la distribución de bienes.

     Paso 6: Inscripción de bienes y liquidación de impuestos

Una vez aprobada la partición, los herederos deben:

  1. Inscribir los bienes inmuebles en el Registro de la Propiedad a su nombre.
  2. Pagar el Impuesto de Sucesiones, cuya cuantía depende de la Comunidad Autónoma.
  3. Liquidar la Plusvalía Municipal en caso de transmisión de inmuebles urbanos.
  4. Cambio de titularidad de cuentas bancarias, vehículos y otros bienes.

Alternativas a la partición judicial

Si bien la vía judicial es el último recurso, en muchos casos es posible evitarla mediante:

  • Mediación o negociación entre herederos.
  • Nombramiento de un contador-partidor por acuerdo extrajudicial.
  • Intervención de un notario para facilitar el reparto de bienes.

Estos métodos pueden ahorrar tiempo, dinero y tensiones familiares.

En conclusión, la partición judicial de una herencia es un proceso complejo que se inicia cuando los herederos no logran ponerse de acuerdo en la división de los bienes. Implica varios pasos, desde la presentación de la demanda hasta la aprobación judicial de la partición y el registro de los bienes. Aunque es una solución legalmente válida, puede suponer costes y plazos elevados, por lo que siempre es recomendable buscar alternativas de resolución extrajudicial antes de acudir a los tribunales.

Si necesitas ayuda con un proceso de herencia o estás en un conflicto sucesorio, contar con el asesoramiento de un abogado especializado en Derecho Sucesorio es clave para proteger tus derechos y agilizar el procedimiento.